By Ailier Gonzalez Mena:
La primera vez que Ariel llegó a nuestra casa para hacer un video de denuncia, cargaba con el temor de que lo ingresaran en Mazorra y le aplicaran a la fuerza electroshock, tales amenazas le habían hecho por las denuncias que venía realizando contra directivos y funcionarios de su centro de investigaciones, también por la detallada recopilación de las graves negligencias médicas cometidas en el caso de su hermana, de la que él mismo decidió volverse su médico de cabecera, tras ser desechada y pronosticada con tres meses de vida por las autoridades de la "potencia médica". Su hermana, que lleva 14 años de sobrevivencia con calidad de vida, por la devoción, la investigación talentosa y el tratamiento que le ha suministrado su hermano.
Ariel es un tipo antiguo, intenso, de una honestidad terrible. Vive entre la ciencia y una espiritualidad muy terrenal que traduce en entrega total a su sueño, crear y sostener dentro del totalitarismo cubano un paraíso donde proteger y reproducir especies casi extintas y dañadas.
Su primera huelga hace dos años frente al oncológico de La Habana exigía un medicamento monoclonal para su hermana y las más de 70 pacientes de cáncer de mama que esperaban, hacía meses ante la indiferencia y pasividad del régimen y que, gracias a su empeño, fue finalmente suministrado.
Desde entonces cerraron aún más el cerco, ya sabemos que el castrismo siempre te la guarda y cobra.
Ariel fue recientemente condenado a un año de privación de libertad, tras un juicio alucinante y con unos cargos absurdos. Ahora mismo sostiene una huelga de hambre y sed por su libertad total, ha sido trasladado a un hospital en Pinar del Rio. Algo no contado, sucedió en prisión y Ariel ha manifestado que allí no regresará, que su "mente lo acompaña pero su cuerpo ya no es suyo."
Su hermana llamó para decir que hoy no le habían permitido verlo y que Ariel al escuchar su voz discutiendo con un militar comenzó a gritar por sus Derechos Humanos y exigiendo asistencia religiosa.
He visto por estos días a algunos que han pedido a Ariel abandonar su Huelga. Cuando alguien como Ariel, que conoce perfectamente el cuerpo humano, decide una huelga extrema de hambre y sed, sabe a lo que se expone.
Siento que Ariel está hablándonos de DIGNIDAD.
No me da pena ni lástima Ariel, me da orgullo.
Jamás le pediría que pare, aunque comprendería si lo hiciera.
Antonio G. Rodiles me ha dicho muchas veces: enfrentarte a una tiranía implica asimilar que ya estás muerto.
No le pidamos a Ariel ser un cobarde, ni que abandone, eso sí lo volvería un guiñapo humano.
Ariel sabe lo que hace.
¿Qué vamos a hacer nosotros?
La primera vez que Ariel llegó a nuestra casa para hacer un video de denuncia, cargaba con el temor de que lo ingresaran en Mazorra y le aplicaran a la fuerza electroshock, tales amenazas le habían hecho por las denuncias que venía realizando contra directivos y funcionarios de su centro de investigaciones, también por la detallada recopilación de las graves negligencias médicas cometidas en el caso de su hermana, de la que él mismo decidió volverse su médico de cabecera, tras ser desechada y pronosticada con tres meses de vida por las autoridades de la "potencia médica". Su hermana, que lleva 14 años de sobrevivencia con calidad de vida, por la devoción, la investigación talentosa y el tratamiento que le ha suministrado su hermano.
Ariel es un tipo antiguo, intenso, de una honestidad terrible. Vive entre la ciencia y una espiritualidad muy terrenal que traduce en entrega total a su sueño, crear y sostener dentro del totalitarismo cubano un paraíso donde proteger y reproducir especies casi extintas y dañadas.
Su primera huelga hace dos años frente al oncológico de La Habana exigía un medicamento monoclonal para su hermana y las más de 70 pacientes de cáncer de mama que esperaban, hacía meses ante la indiferencia y pasividad del régimen y que, gracias a su empeño, fue finalmente suministrado.
Desde entonces cerraron aún más el cerco, ya sabemos que el castrismo siempre te la guarda y cobra.
Ariel fue recientemente condenado a un año de privación de libertad, tras un juicio alucinante y con unos cargos absurdos. Ahora mismo sostiene una huelga de hambre y sed por su libertad total, ha sido trasladado a un hospital en Pinar del Rio. Algo no contado, sucedió en prisión y Ariel ha manifestado que allí no regresará, que su "mente lo acompaña pero su cuerpo ya no es suyo."
Su hermana llamó para decir que hoy no le habían permitido verlo y que Ariel al escuchar su voz discutiendo con un militar comenzó a gritar por sus Derechos Humanos y exigiendo asistencia religiosa.
He visto por estos días a algunos que han pedido a Ariel abandonar su Huelga. Cuando alguien como Ariel, que conoce perfectamente el cuerpo humano, decide una huelga extrema de hambre y sed, sabe a lo que se expone.
Siento que Ariel está hablándonos de DIGNIDAD.
No me da pena ni lástima Ariel, me da orgullo.
Jamás le pediría que pare, aunque comprendería si lo hiciera.
Antonio G. Rodiles me ha dicho muchas veces: enfrentarte a una tiranía implica asimilar que ya estás muerto.
No le pidamos a Ariel ser un cobarde, ni que abandone, eso sí lo volvería un guiñapo humano.
Ariel sabe lo que hace.
¿Qué vamos a hacer nosotros?
VIVIR AMIRDAZADO, VIVIR DE RODILLAS, VIVIR SIN DISCREPAR DE LOS MALES EXISTENTES.. CALLAR Y CALLAR, PARA SEGUIR VIVIENDO A LOS OUES DEL AMO.
ResponderBorrarSEÑOR, OBRA Y NO PERMITAS QYE UN HOMBRE DE IDEAS Y CONVICCIONES PIERDA SU VIDA POR LA CAUSA QUE DEFIENDE, GLORIFICALE SEÑOR...
CUANTO ME ENTRISTECE, SABER PUEDEN ESTAR CONTADA SUS HORAS.
SIGAMOS CLAMANDO LA LIBERTAD PARA ARIEL Y SE CUMPLAN SUS DESEOS.
EL VIVIRÁ, PUES A VECES MORIR ES VIVIR